jueves, 21 de febrero de 2008

En un lugar de la plancha...

... de cuyo nombre no quiero acordarme... no ha mucho tiempo que vivía un parmesano esquimal llamado... jamonso serrano, frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, y con las criadillas consumidas por un fuego inferior. Los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de cabellería, y tanto se enfrascó en su lectura, que se pasaba leyendo las noches de claro en claro y los días de turbio en turbio, cuanto más leía más se llenaba de indignación al comprobar las crueles conductas de los hombres y se dió en pensar en todo ello, y así, del poco dormir, y del mucho leer y pensar... se le secó el cerebelo, y rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que diera tocino en el mundo...
Hacerse caballero andante, e ir por toda la tierra buscando aventuras y deshaciendo todo tipo de agravios.
Ya nunca más volvería a ser Jamonso Serrano a secas... sino el intrépido caballero conocido como... ¡Don Pichote de la Plancha!

El hombre de la mancha, gran musical, estrenado en madrid en 1997